La proyección astral o desdoblamiento astral (en wikipedia podemos encontrarlo como “experiencia extracorporal”) es un fenómeno o experiencia mental subjetiva. Donde el sujeto asegura haber experimentado una separación propiamente dicha de su cuerpo físico. También llamado desdoblamiento. En muchas ocasiones las personas que experimentan estas vivencias tan particulares suelen verse a sí mismas desde el punto de vista de observador externo (autoscopia). Dichos sujetos aseguran que este evento, a pesar de que gran mayoría de ellos lo sufrieran durante la etapa anterior al sueño profundo. Relatan sentir una plena sensación de lucidez como si estuvieran despiertos. Echando por tierra, al menos para ellos, la sencilla explicación brindada por aquellos que jamás lo han experimentado como un simple sueño más…
Ultimo día de laburo para Oscar. Llegó por fín el tan esperado franco luego de una ajetreada semana a sus espaldas. Al salir de la ducha se vistió con sus ropas de cama, listo para sumergirse en el abismo de la noche y los placeres del reposo horizontal previo habitué de zapping televisivo. Casi una regla para él. Repasar los goles de los últimos partidos. Las noticias con las que nos bombardean a diario por los canales mostrándonos a un país que, ya pasados sus dos siglos de existencia pareciera nunca acabar de organizarse.
Al cabo de un rato su cuerpo agotado comienza a mostrar sus truculentas formas de hacerse sentir. Párpados cansados que se hacen cada vez más difíciles de sostener. Los ojos presentan ese ardor particular y muchos otros factores que son la envidia de los insomnes. Todo ensalzado con esa placentera sensación de dejarse caer por la madriguera del conejo hasta los parajes donde Hipnos, acaricia las cabezas de sus hijos, los oniros.
Fue en ese preciso punto que la mente de Oscar tomó un atajo. Un camino que nunca había cruzado a lo largo de su existencia. Comenzó a sentir que perdía el cansancio. Al menos la sensación de amodorramiento iba desapareciendo conforme también sentía algo nuevo. Que iba, poco a poco levantándose de sí a tal punto que la altura alcanzada superaba su propia estatura. Pudo corroborarlo cuando, con la misma mansedumbre que se iba entregando a la experiencia, iba tornando su “cuerpo” para descubrir aquello que estaba viviendo. Pudo descubrir, no sin una desproporcionada sorpresa a sí mismo, allí debajo a unos tres o cuatro metros más abajo “durmiendo”.
Oscar aún hoy asegura. Puesto que esto que nos relató aconteciera hace ya varios años que lo que vivió fue absolutamente real y que esta asombrosa experiencia jamás ha vuelto a repetirse desde entonces.
Hay quienes aseguran que además de lo que habitualmente conocemos la mayoría. Huesos, piel, sistema nervioso, tejidos en general. Poseemos también un cuerpo sutil. Algo que para algunos no es alma y tampoco espíritu. Para otros es lo mismo. Algo que los que conocen mejor el tema llaman Cuerpo Astral. Ese que es capaz de salir de su envase, de atravesar paredes y viajar a lugares recónditos.
En Internet. Como ya he referido más arriba. Podemos encontrar infinidad de sitios que hablan de ello. Podemos incluso, si buscamos con el tacto necesario, encontrar formas de cómo fomentar el desdoblamiento para poder tener estas vivencias a voluntad. Queda a criterio de cada uno hacerlo o no. Por nuestra parte desde este sitio hemos compartido esto que Oscar percibió en carne propia para ofrecer una anécdota más, de aquellas que no son muy habituales de contar. De las que nos ofrecen otro punto de vista, bastante diferente del que podemos tener sobre este sendero al cual llamamos vida.
Escrito por Agustín Chiappara silenciosorituanocturno.blogspot.com